Te invitamos a leer esta breve reseña del pintor Rafael Canogar, para que puedas conocer un poco más de este artista y cómo su talento evolucionó a través de los años, hasta consolidarse como un gigante de la industria.
Biografía de Rafael Canogar
El 17 de mayo de 1935 nació, en la localidad de Toledo, Rafael Canogar, cuyos padres eran Genaro Rafael García-Cano Boix y Alfonsa Gómez Puñal. El matrimonio engendró cuatro hijos: César, Rafael, Estrella y María Rosa, respectivamente.
Luego de haber finalizado la guerra civil en España, la familia vivió en diversas provincias del país hasta que finalmente en 1944 se residenciaron de forma permanente en Madrid.
Rafael Canogar inició sus estudios de bachillerato en el año 1945 y desde muy joven mostró interés y habilidad para el dibujo. Esto no era algo de lo cual extrañarse, ya que su padre era amante de dibujar y por lo tanto apoyó a Rafael en dicha actividad, comprándole materiales de arte para que trabajara.
En el año 1943 la familia se trasladó a San Sebastián, donde permaneció viviendo por un año y al siguiente coincidió en la misma vivienda con el pintor Olasagasti, quien al notar el talento de Rafael Canogar le recomendó a la familia que recibiera clases con el pintor vasco Martiarena.
Luego, en el año 1948 la familia se mudó de regreso a Madrid y en vista de ello su maestro Martiarena le recomendó tomar clases con Daniel Vázquez Díaz, un pintor que sin dudarlo, después de ver los trabajos de Rafael Canogar, lo aceptó gustosamente como discípulo para formarlo en el arte de la pintura.
Durante ese tiempo, Rafael Canogar en las mañanas trabajaba con su maestro y en las tardes se dedicaba a dibujar en el Círculo de Bellas Artes, realizando principalmente retratos de sus hermanos y el de Adriano del Valle.
El artista se interesó por estudiar las obras de pintores más contemporáneos como Picasso y Miró, tomando cursos y talleres que complementaran sus estudios.
Entre 1952 y 1953 el artista participó en la exposición de la Galería Xagra de Madrid, a partir de allí pasaba todos los veranos pintando en Toledo, y es en esta misma época en la que pintó su obra El Paisaje de Toledo, la cual formó parte de su primera exposición.
Ya en el año 1954 expuso de forma individual en la Galería Altamira, vendiendo varias de sus obras a amigos y allegados que apreciaban su arte.
A lo largo de toda su carrera este pintor recibió diversos reconocimientos, dentro y fuera de España, convirtiéndose en uno de los grandes de la industria. Además, para el año 2022 se inauguró e instaló una de las esculturas realizadas por él, ya que no solo se dedicaba a pintar sino que también realizaba esculturas.
Esta escultura en particular formó parte de un homenaje que el artista decidió hacerles a las víctimas del Covid-19. Desde ese momento y hasta entonces, el artista no ha dejado de participar en diversos eventos de índole público, no solamente relacionados con la pintura sino también con la escultura, la literatura y la cultura educativa en general.
Este pintor es reconocido por su larga trayectoria; sin embargo, son pocos los que conocen su humilde origen y todo el esfuerzo que le ha costado llegar hasta el punto en donde se encuentra actualmente.
A pesar de todos los desafíos que ha debido atravesar, el destacado Rafael Canogar ha sabido ganarse su puesto como uno de los mejores pintores y escultores españoles que aún permanece vigente en la actualidad y, como tal, merece el tiempo que nuestros lectores han dedicado a estas líneas que con gusto hemos preparado para ustedes.